A QUIÉN LE IMPORTA!

jueves, marzo 30, 2017

Sobre qué se puede escribir cuando no se te ocurre nada?!? Me encanta porque el personaje de Sarah Jessica Parker de Sex and the city ¨ Carrie Bradshaw ¨ tiraba una pregunta como esa y te escribá un choclo. A mi no se me ocurre una goma. Ni siquiera puedo hacer una enumeración onda la Tana Ferro de las cosas puntuales que me molestan. Como la gente excesivamente positiva. En mi caso me molesta la gente excesivamente todo. Excesivamente positiva, negativa, efusiva, cariñosa o asquerosa. Los fanáticos me molestan, de lo que sea, de fútbol, de política, de lo que venga. El olor a chivo a pata, los olores feos en gral. me molestan, para colmo de males tengo un olfato demasiado desarrollado y los siento todavía más.
Me molesta la gente que cuando te habla de cerca te voltea del mal aliento o te escupe. O la gente que se te tiene que acercar demasiado para decirte algo que se escucharía a una distancia normal. Me molesta el contacto con desconocidos, que me agarren del hombro, o de dónde sea. Me molesta que me recuerden lo gorda que estoy en comparación al pasado, YA TENGO ESPEJOS EN MI CASA!!! No soy ciega!!!
Me molesta la gente que no tiene sentido de la ubcación o que es confianzuda. Me molesta estar escrbiendo sobre lo que me molesta porque no se me ocurre nada mejor jajajajaj... son libres de decirme que no hay po... que me venga bien...

©CATALINA PÉCORA
2017

DISCULPAS

Pido disculpas a la gente que se mete a mi blog esperando leer a Coelho o Isabel Allende (son los primeros que se me vinieron a la mente ponele) y defraudarlos olímpicamente. Soy una boluda que lo único que hace es escribir cada idiotez que se le viene a la cabeza sólo con el afán mismo de escribir, de sentir el teclado en los dedos y el tic tac del mismo sonando mientras lo uso. Es adictivo.
Ojalá en algún momento pueda escribir algo digno de ser leído.
Mis más sinceras... eso...

MAGIA

Mi esposo está viendo un programa sobre un ilusionista, que hace trucos bastante boludos y la gente queda como WOW! cómo lo hizoo!?!? y yo me quedo como ¨ qué carajos les sorprende tanto, si la magia no existe, si es todo trucado!!! ¨ y me pongo a pensar (fua! si! a veces me pasa!), es tanta la necesidad de la gente de ver cosas sorprendentes!?!?! De ¨ creer ¨ en cosas extraordinarias?!?! y eso me lleva a pensar todavía en cosas más intangibles, como la religión y las creencias sobre dios o los dioses, en el caso de los politeístas como egipcios o hindúes, y en como la gente pone su propia voluntad en manos de un ser o seres superiores. En como acostumbran a decir ¨ gracias a dios ¨ en situaciones como operaciones quirúrgicas complicadas, en lugar de decir ¨ gracias a los médicos ¨ que son los que en realidad hacen todo el laburo.
Es tanta la necesidad de milagros y de cosas fuera de lo común?!?! Habra algo antropológicamente que nos impulse a esa búsqueda de lo inverosímil??!?! Los primeros hombres se habrán sorprendido tanto al ver la prmer llama de fuego y lo habrán sentido tan inexplicable que nos impregnaron genéticamente a que cada vez que algo fuera tan increíble las circunstancias nos dejaran boquiabiertos!?!?
No sé. Yo no sé nada. Necesito más café.

©CATALINA PÉCORA
2017

DESCRIPCIONES

Sigo con la mente en blanco. Eso que dicen los yoguis que es ¨TAN difícil de conseguir lograr obtener y a mi no me cuesta nada. NADA, cero, un papel desnudo. Sólo en mi mente las cosas triviales que detectan los sentidos. El sonido de un colectivo por la calle aledaña, el sonido de un auto arrancando, la puerta de casa abriéndose y mi marido entrando por ella. Herramientas a lo lejos de algún arreglo que están haciendo en alguna otra calle. Bocinas, sirenas, los pájaros y el sonido de unas débiles y delgadas gotas de lluvias que no impresionan o inspiran a nadie. Olor a palo santo y a tierra mojada entrando por la ventana. A lo lejos los techos de tejas de las casas vecinas y sobre ellas un cielo gris que no decide si abrirse o no.
Nada. Eso. Cero.


©CATALINA PÉCORA
2017

INSOMNIO

Dicen que cuando no podés dormir es porque estás despierto en los sueños de alguien... yo creo que se dicen muchas pelotudeces...

CÓMO ES

miércoles, marzo 29, 2017

Cómo es tener siempre algo para estar agradecido. Verle siempre el lado positivo a las cosas. Realmente no te afecta nada lo suficiente como para que digas ¨ la puta madre, qué cagada esto que me pasó ¨
Cómo es vivir siempre quejándote. Que todo sea negro, que no haya un sorongo que cuaje bien en la vida. Que el clima sea una cagada, que el tiempo se lleve todo lo bueno...
Cómo es estar de un lado o del otro. Vivir la vida en color de rosa o vivirla en color gris. Me encantaría saber porque a veces siento que yo la vivo en blanco y negro. Que las cosas me resbalan o me pasan de largo. Que las cosas no me afectan. Que es lo mismo mi piel que la de una piedra. No siento nada. Soy una sarten sin manija, un reloj sin batería...
¿¡CÓMO ES!?
Si alguien se apiada y me lo dice se lo voy a agradecer...

©CATALINA PÉCORA
2017

CÓMO PEDIR PERDÓN

Hola. Intenté comunicarme con vos por el whatsapp pero vi que no me respondiste. Y entiendo porqué. Sé que todavía estarás dolida por todo lo que hice o dije, pero quiero que sepas que estoy terriblemente arrepentida y afligida. Porque como una vasija rota que se arregla, las marcas quedan, los huecos quedan y uno va perdiendo el cariño y el afecto por el dolor, como esas vasijas pierden el agua. Las cicatrices quedan por mucho que uno perdone, y ellas nos recuerdan esos dolores pasados siempre que las vemos.
La verdad es que te extraño mucho, los extraño Me cuesta entender cómo pudimos haber sido tan unidas y hoy ni nos hablemos. Hay tantas cosas que me gustaría contarte, compartir con vos. Contarte de mi hijo, de cómo crece, de cómo avanza y se supera día a día.
Incluso estuve pensando mucho al respecto de todo lo que vos podrías enseñarme, de tu oficio, de que yo no tengo ninguno y me encantaría aprenderlo para poder hacer algo en el futuro, por mi, por mi familia, por mi hijo.
En fin, ojalá pudieras perdonarme algún día para que todas estas cosas dejaran de ser una añoranza lejana para mi. Para que podamos volver a compartir como antes y reirnos. Que todas estas cosas malas quedaran en el pasado y nunca vuelvan. Me estoy haciendo grande, y eso tiene un sabor medio agridulce como para pasarlo sin la gente que uno quiere...
Te quiero mucho.
Katy.

©CATALINA PÉCORA
2017

NO TODO ES NEGRO

martes, marzo 28, 2017

No se coman el verso de que porque tengo depresión (sobre todo porque la tengo tratada) soy incapaz de ver las cosas buenas de mi vida. Tengo un hijo hermoso y sano que crece como la hierba, un marido bueno y fuerte que es mi pilar, una suegra que es mi segunda madre y yo buena salud en gral. un techo sobre mi cabeza y comida sobre mi mesa, planes de viajes, estudio y proyectos... nadie obnubilado del todo podría ver más allá de sus narices...

DEPRESIÓN

Alguien me dijo que todo lo que escribo tiene un dejo de tristeza. Claramente, le dije, sufro depresión. Cómo es vivir con depresión, me hizo pensar, es como un vivir con un eterno nubarrón encima que te llueve sólo a vos. Una frase buenísima que leí una vez decía que ¨ la depresión es como ahogarse cuando todos alrededor respiran ¨, es la más ilustrativa que conocí hasta ahora al respecto.
En mi caso la depresión es como muchas cosas, es como dije hace poco, un grito enmudecido en el medio de la noche que nadie puede oir, o como la frase del árbol que se cae en el bosque y nadie lo oye, hace ruido o no?!!? Esa frase también es bastante acertada, porque de hecho, la depresión es una enfermedad invisible, que nadie puede notar en el otro a menos que uno la exprese severamente. Entonces mucho pueden pensar ¨ ¿Está realmente enfermo? Pero si se lo veía bien, pero si no se notaba decaído, etc...¨
Cartas devueltas al emisor, un teléfono que no funciona, una luz que no ilumina, un oasis que nunca saciará, caminos truncados o ríos sin desembocadura, sangre que no coagula... todo eso es para mi la depresión. Seguramente si pienso encontraría más analogías pero estaría siendo redundante...


©CATALINA PÉCORA
2017

MI PSICÓLOGO

Ahhhgggg, en menos de una hora tengo que ir a terapia a hablar de lo bien y de lo mal que me va en la vida. A que el psicólogo me acorrale con preguntas como ¨ ¿Y en qué te puedo ayudar? ¨ y no sé flaco, vos sos el que se tragó toda la carrera de psicología, decime vos en qué mierda me podés ayudar. Me saca loca, yo voy con una problemática X y el tipo me pregunta a mi en qué me puede ayudar ¡¡¡NO SÉEE!!! ¿Te parece guiarme. Tirarme una punta o algo?, y como yo siempre le digo ¨ no sé ¨ viene con su segunda pregunta irrespondible ¨ ¿Para qué venís? ¨ ¡¡¡PARA QUE ME AYUDEESSSSSS!!! ¨ ¿Y en qué te puedo ayudar? ¨ pero la conch... de la lora... ¿¡Alguien me puede decir qué hago con este tipo!?

POST DEPRESIVO

Se acerca mi cumpleaños y eso siempre me deprime. Hay gente que disfruta cumplir años pero a mi sólo me aleja más y más de épocas en la que era más feliz, como la adolescencia, época en la que si bien tuve muchos quilombos, tenía más libertad de la que hoy tengo. Sin ir más lejos, el viernes a la noche, mientras viajaba en un colectivo que pasaba por plaza Serrano, yo iba con mi hijo durmiendo encima mío y todos los pendejas (y no tan pendejas) se iban de joda. Extraño mucho eso. Irme de jodas sin mayores preocupaciones. Ser linda y flaca, etc... en cambio a eso, se me viene encima un año más. Un año más en el que si no hago nada, cada día va a ser más y más tarde para tener la oportunidad de hacerlo, como estudiar, recibirme y que eso me sirva de algo...

PASADO

sábado, marzo 25, 2017

¿Cuánta gente tendrá las mismas necesidades que yo? Esa necesidad de volver sobre los pasos dados como si no pudiera recordar lo que hice. Pero no. Yo sí recuerdo. Recuerdo demasiado. Y es por eso que miro siempre hacia atrás. Deseando más de una vez que el pasado respondiera los mensajes que le envío desde el presente...

©CATALINA PÉCORA
2017

INTENTANDO II

Mi hijo tose. Mi esposo lo arrulla y le canta, dándole pequeños golpecitos en la espaldita para aliviarlo. El sonido del video de youtube que mi hijo mira todavía se escucha. Estoy al lado de la ventana escuchando los sonidos del exterior. Una mezcla de sonidos de viento, ramas que se mueven y ruidos de autos que circulan en las calles aledañas. Huelo mi propio perfume, mezclado con el de las flores que trae la brisa. Perfume que varias veces me han elogiado y que yo no aprecio más que por que es duradero. Ya es de noche. El cielo está limpio. No sé nada del pronóstico pero hoy lavé ropa igual y ya está tendida. Sigo escribiendo cosas triviales que a nadie le puede interesar mucho leer sólo por el mero ejercicio de escribir algo, lo que sea, aunque sean pavadas y desvarios. Estoy hipnotizada por el sonido de las hojas que mueve el viento, ya lo he dicho como un millón de veces pero es que no puedo evitar que me encanten.
Son las nueve de la noche, en mi casa estamos haciendo tiempo hasta que sea la hora de salir a la invitación a comer que nos han hecho. No sé qué voy a comer, estoy entre pasta y carne con ensalada, que es básicamente lo que como casi siempre. Pero con la comida soy bastante trillada, como con los gustos de helados. Ayer leí una frase de que por muchos listados de sabores que hayan y por mucho que uno los lea una y otra vez siempre se pide lo mismo. Somos asi. ¿Asi cómo? No sé, así. Hacemos siempre las mismas cosas, somos animales de costumbres. Nos cuesta cambiar los hábitos, sobre todo los malos. He leído también que se necesitan 21 días para que un nuevo hábito se nos cuaje en el cerebro para luego repetirlo sin mayores esfuerzos. No sé cuánto haya de verdad en eso. Ya he intentado yo comprobarlo y la verdad es que ha fallado... el viento sigue su orquesta afuera, mi hijo sigue tosiendo y de las nueve sólo han pasado tres minutos. Extraño cuando escribir era encerrarme en una burbuja en donde el tiempo pasaba como agua corriendo en el grifo. Cuando los textos que me brotaban me llevaban por lo menos dos o tres horas escribirlos y que al terminarlos la sensación de estupor y de pérdida espacio-temporal eran inevitables.
Ahora heme aquí, escrbiendo sólo por hacerlo, cosas que a nadie le importan...


©CATALINA PÉCORA
2017

QUÉ SIGNIFICA

Poder escribir para mi, significa poder plasmar lo que siento, poder relatar los recuerdos, las sensaciones. Poder drenar un dolor que corroe, un enojo que envenena. Significa que puedo hablar sobre lo que me pasa, sobre lo que sueño, sobre mi percepción de los demás. Poder EXPRESAR con palabras lo que se siente al abrigarse en el invierno. Al recostarse al lado del ser amado. Al abrazar y oler el perfume de un hijo.

Poder escribir para mi es una necesidad que necesita ser atendida. Un hambre voraz que necesita ser alimentada. Un calor abrazador que tiene que ser calmado. Poder mostrarle al otro qué se siente ser yo. Qué se siente lo que se añora, lo que duele, lo que se ama. Poder escribir es PODER. El poder decir lo que no puede ser callado...


 ©CATALINA PÉCORA
2017

ABRUMADA

Yo no sé si existe un dios. Alguien superior que dirija nuestras vidas sin que nosotros tengamos poder sobre las mismas ni fora de comunicación alguna con dicho ser allá en las alturas. A pesar de que la religión diga o demuestre lo contrario. Yo no termino de saberlo. Pero lo que sí sé, es sobre las sensaciones. Las sensaciones que las diferentes cosas me producen. Como en este momento la vista sublime de mi ventana a dos grandes jardines verdes brotados de vida, y al árbol imponente del vecino afortunado de abajo. Lo agradecida que me siento de que mis ojos puedan ver todo esto, de que mis oídos puedan oir el viento afuera de mi ventana. Poder ver el cielo, celeste y rosado por el atardecer. Los perros ladrando a lo lejos y poder oler el perfume de las flores que me llegan con la brisa como si fueran mensajes.

Insisto, no sé si exista un ser superior que se haga acreedor de todas estas pequeñas cosas que mis sensaciones disfrutan día a día pero mi gratitud es inmensa y abrumadora por momentos, tanto, que necesité escrbir al respecto...


©CATALINA PÉCORA
2017

INTENTANDO

Ya que no hay forma de que le pueda exprimir a mi cerebro una sola idea sobre la cual escribir, decidí hacer el ejercicio de simplemente describir lo que sucede a mi alrededor, escribir sobre lo que veo y lo que escucho:

El sonido del videojuego de mi esposo, la musiquita del video que mi hijo mira en youtube, el sonido de un avión que vuela sobre las nubes y pasa por encima de mi casa. Tengo una hermosa vista al jardín del vecino, con su enorme árbol bello y mecido por el viento, su sonido, aunque bajito es hermoso y sedativo, por supuesto se disfrutaría mucho más si todo estuviera en silencio. Esas son cosas que disfruto en la semana, cuando tengo momentos de soledad en mi casa. La vista de mi ventana no sólo da al jardín del vecino, sino también al jardín de la vecina de al lado y a sus rosas brotadas, de las cuales me encantaría llegar a oler su aroma pero están muy lejos. Mi mesa está desordenada, casi como de costumbre. Al lado de mi netbook, en la cual estoy escribiendo este texto, hay un celular cargándose a mi izquierda y el mouse a la derecha, una lámpara de sal apagada a la que nunca le volvimos a comprar el foquito pequeño que lleva dentro como para encenderla, mis remedios (un enorme pastillero) juguetes de mi hijo y la pava y el mate...
Dudo que todo lo que describo sea algo que valga la pena ser leído, pero mi ansiedad por escri y describir algo, lo que sea, me resulta tan urgente que no puedo evitarlo. Aunque sea tedioso de ser leído. No pido a nadie que me lea de todas formas pero si existiera alguien en el mundo que puediera devolverme el don de escribir lo agradecería muchísimo a la entidad o deidad de turno...


©CATALINA PÉCORA
2017

QUIERO ESCRIBIR

Quiero escribir sobre el viento y el sonido que hace cuando mece las ramas de los árboles.
Quero escribir sobre la brisa que entra por mi ventana y me mueve el pelo.
Quiero escribir sobre la hermosa voz de mi hijo y lo que me produce por dentro escucharlo decir ¨ mami ¨
Quiero escribir sobre los aromas, los perfumes, el café recién hecho y el pasto del vecino humedeciéndose.
Quiero escribir sobre la sensación de una ducha tibia y sobre la textura de la toalla que me seca luego.
Quiero escribir sobre el placer de comer algo rico, sobre los sabores, sobre los recuerdos.
Quiero escribir algo que valga la pena ser leído, algo que parezca increíble haber salido de mi mente.
Quiero escribir algo emotivo, algo que llegue a la gente que lo lea, algo que haga brotar lágrmas y sonrisas.
Quiero escribir...

...pero mi tintero está seco, mi mente vacía, no hay nuevas vivencias, ni experiencias, no hay nuevos recuerdos ni nada. Es como si mi cabeza se hubiera extraviado en un limbo inaccesible, del que no puedo rescatar ninguna idea. Daría lo que fuera por poder rescatarla para lograr plasmar aunque sea una sensación sobre el papel desnudo. Poder vestrlo, decorarlo...
Quiero escribir y no puedo... qué desesperante...


©CATALINA PÉCORA
2017

ACTUALIDAD III

domingo, marzo 19, 2017

¿Cómo se hace para vivir una vida vacía... llena de nada?
No piense más... no piense más... No le de más vueltas....
Va a tener mil pasados y ningún futuro...

EL SECRETO DE SUS OJOS

SUPOSICIONES

sábado, marzo 18, 2017

Asi como el viento no tiene la intención de mover las ramas de los árboles que mueve, yo existo.
Sin tener la intención de hacerlo o un propósito que me determine que lo haga.
Con una pesada e insostenible, perpetua y ambigua libertad.
En teoría soy dueña de mi existencia y omo una flecha lanzada, tengo un destino, pero no es asi.
Me he convertido en esclava de mis decisiones pasadas, y éstas, son cadenas de las cuales nadie sobre el universo puede liberarme, salvo yo misma, con la supuesta libertad de la que fui dotada, libertad que en teoría poseo, pero no puedo hacer real uso de ella...


©CATALINA PÉCORA
2017

ACTUALIDAD II

Soy muy aferrada al pasado, pero en general mi pasado a mi no me extraña en lo más mínimo.
Sé que sueno monotemática hablando siempre del pasado y sin saber sobre qué otra cosa más escribir.
Que mi mente está en blanco y seca, como una tierra infertil que no tiene posibilidad de volver a ser sembrada nunca más.
Que soy un recuerdo en loop añorándose a sí mismo, abrazándose a sí mismo y relamiendo viejas heridas que ya no son más que antiguas y deformes cicatrices.
Que soy un camino que no lleva a ningún lado. Un río que corre sin sonido en ningún sentido y sin desembocadura.
Que soy un grito enmudecido en el medio de la noche. Un pedido de auxilio al que nadie acude. Un pequeño extraviado, sollozando en el medio de la nada.

La felicidad parece un recuerno lejano, roto. Un rompecabezas de retazos perdidos. Un sueño que se escurrió de entre los dedos como agua o arena que nunca podré volver a sostener.
¿Alguna vez he sonreido?¿Alguna vez fui joven y llena de vida o esperanza?
Hoy me suena inverosímil que la existencia de un día mejor que el anterior haya encontrado refugio entre mis ideas, aún las más descabelladas.
¿Alguna vez poseí sueños o alas con cuales perseguirlos?
Todo me parece increíble, vano, vacuo, perenne y dolorosamente interminable.
Estoy encerrada en un laberinto en el que no fui obligada a entrar y del que pareciera no tener chances de salir.


©CATALINA PÉCORA
2017


ACTUALIDAD

jueves, marzo 16, 2017

No sé qué escribir. Supongo que podría escribir cómo me siento, pero la verdad es que no sé cómo me siento, y creo que probablemente me da un miedo terrible ahondar demasiado en ello.
Me encantaría que las palabras me salieran con la facilidad con la que me solían salir años atrás, pero al parecer, nunca más va a ser fácil como en el pasado lo fue.
Me encantaría saber, en qué punto del camino me extravié a mi misma y nunca más pude volver a hallarme. Todo lo que era, todo lo que decía. Lo perdí todo y lo único que quedaba, las únicas pistas que tenía de ello, las eliminé por motus propio. Años y años de registros de estados anímicos, sentimientos e ideas varias, tiradas a la basura, en el afán de descargar la mochila del pasado... ¿Tenía algún sentido seguir guardando todo eso? No lo sé. Pero ahora me siento como si de mi pasado sólo quedara lo que guarda mi memoria y siento, por algún motivo QUE NO ES SUFICIENTE. Que hice mal en deshacerme de todo sin siquiera titubear, sin siquiera releer o analizar, aunque sea para ver si hubo alguna evolución...
Supongo que debo seguir mirando hacia adelante. Aprender de una buena vez sobre la intangibilidad del pasado y que no hay nada que pueda hacer para enmedarlo. Lo hecho, hecho está. Lo dicho, también. Sólo me queda el presente para interactuar, aunque no tenga ni la menor idea de qué hacer con él o hacia dónde dirigirlo...

©CATALINA PÉCORA
2017

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