INDIGENCIA
miércoles, diciembre 20, 2017Publicadas por Vigésimo Otoño a la/s 2:14 a.m. 1 comentarios
Etiquetas: Enojo
https://ignati4.sarahah.com/
Cata.
Publicadas por Vigésimo Otoño a la/s 2:06 a.m. 0 comentarios
ABANDONAR
- 1.
Dejar sola o sin atención ni cuidado a una persona, animal o cosa.
"el capitán no puede abandonar la nave; cada verano son abandonados centenares de perros" - 2.
Dejar definitivamente a una persona con la que se mantenía una relación de pareja o de amistad.
"incomprensiblemente, abandonó a su mujer y sus tres hijos por una jovencita extranjera" - 3.verbo transitivo/verbo intransitivo
Desistir de algo o renunciar a algo, especialmente a seguir haciendo una cosa que se había iniciado.
"abandonar un vicio; cuando conoció las dificultades que tal empresa entrañaba, no tardó en abandonar el proyecto; más de la mitad de los corredores abandonaron antes de llegar a la mitad del recorrido" - 4.verbo transitivo
Apartarse o retirarse de un lugar.
"hasta que no terminen las investigaciones, no pueden abandonar la ciudad; no tiene voluntad para desprenderse de sus sueños y abandonar de un salto la cama; las nubes abandonarán poco a poco la región austral" - 5.
Dejar una actividad, un cargo o un poder.
"abandonó el entrenamiento antes de tiempo; yo llegué a la empresa antes de que ella abandonara la presidencia" - 6.
Dejar de seguir una ideología, una religión, un estilo, etc.
"abandonar el cristianismo; Jardiel Poncela no abandonó en ningún momento su personal concepción del humor" - 7.
Confiar o dejar el cuidado de cierta cosa a algo o alguien.
"abandonó la decisión a sus compañeros; la responsabilidad del logro de un mundo sin guerras no se puede abandonar exclusivamente a las manos de las grandes potencias" - 8.verbo pronominal(abandonarse)
Declararse vencido o sin fuerzas para continuar en un empeño.
"no te abandones y sigue luchando por tus hijos; se abandonó a la desesperación; quería no pensar, no desear, abandonarse en un rincón hasta que llegara el alba" - 9.(abandonarse)
Descuidar [una persona] el cuidado habitual de su aspecto exterior.
"tengo que ir a la peluquería, no puedo abandonarme de esta manera" - 10.(abandonarse)
Entregarse a un vicio u otra cosa negativa o perjudicial.
"se abandonó a las drogas"
Publicadas por Vigésimo Otoño a la/s 12:31 a.m. 0 comentarios
Etiquetas: Caminos, Cansancio, depresión, Desamor, desesperanza, Enojo, Frustración, Los otros, ODIO, Preguntas, Soledad
CARTA SIN DESTINATARIO
martes, diciembre 19, 2017Ésta es una de esas líneas que nunca serán leídas por aquel que uno quisiera, lo que por desgracia, no hace más fácil escribirlas. Hay tanto que quisiera decirte que no sé ni por dónde empezar. Quizá tal vez describiendo la angustia de tener que hablar con alguien que respira aún de este mundo, pero en mi vida es como si no lo hiciera, y no porque yo lo haya deseado, sino porque asi fue elegido por vos.
Como desearía que todo hubiese sido diferente, que nunca te hubieses ido y la distancia no fuera la excusa para un adiós tan largo. Que tu dolor hubiese sanado lo suficientemente rápido como para que no hubieses tenido que sentir la necesidad de huir de todo lo demás. Incluyendo de mí, dejándome atrás. Que hubiera tenido entonces la madurez suficiente como para ayudarte a encontrar un camino que no te llevase tan lejos. Pero no se puede. Nada de todo eso se puede. Y el dolor es tan grande que las palabras se enriedan tontas entre los dedos como la saliva se anuda a mi garganta.
Alguna vez, increíblemente fuimos unidos. Unidos por la sangre, unidos por la vida y por el mismo techo. Unidos por comidas, por risas y por momentos. Que si hubiera sabido que serían los únicos que pasaríamos juntos hubiera sido más cautelosa y los hubiera atesorado como merecían. Hoy sólo puedo aferrarme a imágenes borrosas y a diálogos mudos que no puedo recordar que me decían.
Hubiera deseado que te quedaras. Que tus hijos y mis hijos crecieran juntos y que la complicidad que alguna vez tuvimos se hubiera extendido y crecido a lo largo de los años. Que pudiendo caminar unos pasos o tal vez tomando un colectivo, pudiera estar en tu casa, compartiendo nuevas noticias o viejas anécdotas sobre nuestras raíces, que por muy profundas que fueran, vos conseguiste cortar de alguna manera inaccesible para mí.
Hubiera deseado que me protegieras, como en muchas fotos de nuestra niñez parecías disfrutar de hacer. Aún cuando mamá se empecinaba en decirme que me odiaste desde el día en que nací por los celos. Hubiera deseado que si eso era verdad, hubieses podido superarlo y amarme a pesar de todo como yo te amé y amo, a pesar de todo y después de tantos años de ignorancia, rechazo y resentimiento de tu parte hacia mí. Incluso desearía que mis palabras ahora mismo no despertasen o alimentasen ese odio que en teoría sentís por mí. Por no estar de acuerdo, por no querer reconocerlo o por lo que fuera.
Hubiera deseado que confiaras en mi como hiciste quizá sólo un par de veces en nuestras vidas. Que siendo una de las pocas personas que te han visto llorar en tu vida, hubieses depositado en mi las cargas que te dificultaron el trayecto que elegiste, para no andar por la vida tan cargado, con cosas imposibles de arrastrar en soledad.
Hubiera deseado compartir un mate, una comida más, una cerveza. Sos lo más parecido a papá que camina sobre esta tierra junto conmigo, y tan sólo eso me hace anhelar con ánsias el momento de volver a verte. Si es que ese momento llegara algún día. Pensar que tengas un hijo de cinco años al que no conozco me hacen preguntarme para qué estoy viva, si no puedo tener acceso a lo más básico del amor, a lo más íntimo. Si no tengo la capacidad de derrumbar los muros para construir un puente que me alcanzase hacia vos.
Hubiera deseado tener la capacidad que tenés vos para no necesitar todo lo que yo necesito de mi propia sangre. Eso me haría sufrir menos y viviría definitivamente con más libertad de la que vivo.
Hubiera deseado no tener la necesidad de escribirte todo esto, pero soy esclava de mis emociones y cada vez que veo una película protagonizada por hermanos no puedo evitar sentir que me falta un pedazo de mí misma y que el corazón me cruje como una hoja seca a punto de ser despedida de su árbol.
TE EXTRAÑO.
Hubiera deseado que no lo sepas pero no lo pude evitar.
LA MUERTE DEL AMOR
No existen las palabras que puedan describir el dolor de un corazón roto. Del vacío que deja en nosotros la muerte de un ser querido. Del eco rotundo y los huecos que nos dejan los amores que no fueron y los que nunca serán. La sensación de vibración en esos besos que se dieron en vano o la sequedad de los que nunca se darán. Los abrazos partidos por la lejanía inmesurable. El calor o el perfume del que jamás se volverá a saber. La melodía de esas voces de quienes amamos diciendo nuestros nombres y el silencio incesante por sus ausencias.
La muerte. La distancia. La elección de la ignorancia o el resentimiento. Quizá todo eso sirva para explicar, cuando se muere el amor. Las palabras que nunca se dijeron o dirán, o aquellas que se dijeron demasiado tarde. La marea de emociones abrumadas en su propia profundidad. Como quien intenta aferrarse y simplemente resbala al vacío. Como correr detrás de lo inalcanzable sin tener la noción de ello. Como la creencia esperanzada en que las heridas sanarán. La fe inequívoca de que tendremos nuestra resolución...
Pero no. Pero nunca. Pero jamás. ESO es la añoranza de un pasado más feliz. Cuando fuimos inocentes y creímos que lo teníamos todo con tan poco, pensando inconcientemente que ese tiempo sería eterno... pero nada es para siempre...
Publicadas por Vigésimo Otoño a la/s 5:51 p.m. 0 comentarios
Etiquetas: Amor, Caminos, depresión, Desamor, desesperanza, FelicidaT, Frustración, Los otros, PASADO, presente, Soledad, Sueños, Tiempo
EL ÚLTIMO CIGARRILLO
martes, diciembre 05, 2017Acabo de fumarme el último que me he propuesto y ya me siento desesperada y sufriendo. Quiero dejarlo finalmente pero a la vez no quiero hacerlo. No encuentro otra forma de saciar mis ánsias. Pero el pucho se está llevando consigo cosas demasiado preciadas para mi: mi voz. Ya no puedo cantar como solía hacerlo. Andar en bicicleta sin que parezca que me voy a morir vomitando un pulmón y quizá hasta mi inspiración para escribir, ya que no sé cómo terminar este texto...
Publicadas por Vigésimo Otoño a la/s 7:28 p.m. 0 comentarios
Etiquetas: Caminos, Cansancio, depresión, desesperanza, Frustración, Locura, Miedo, ODIO, PASADO, Pasos, Porvenir, presente, Sueños
UN NUEVO DÍA
¨ Amanece que no es poco ¨, y aquí con la almohada todavía pegada, despeinada y en pijama ya escucho os sonidos de otro día en el que los demás se sumergen y a mis pequeños gatitos comiendo como si no lo hicieran hace siglos.
La luz del sol se cuela por mi ventana y me besa el rostro por completo.Cierro los ojos y su calor pareciera sentirse más fuerte. Todo lo vivo fuera de mi ventana parece feliz y agradecido. Cada árbol, cada planta, el césped, las aves. La sensación de picor frente al sol es bellísima e inexplicable, sólo puedo expresar gratitud por ello y por todo todo aquello que puedo ver y percibir cuando muchos no consiguen lograrlo.
Gratitud por poder ver a mi hijito durmiendo, por el techo que nos cubre, por mi esposo que nos provee, por mi desayuno calentito y por una inmensidad de pequeños detalles que transforman un día cualquiera en uno maravilloso.
INSOMNIO
EL HILO ROJO
lunes, diciembre 04, 2017Nunca creí en esa " fábula " del hilo rojo que te une a una persona. Por qué a una sóla?!?! Si somos personas que nos relacionamos con muchas otras!??! Yo creo que fácil debo tener un hilo rojo para cada dedo de la mano, mínimo. Vibro en la misma sintonía que muchos de mis amigos aparte de mi pareja y eso me llena el alma. Alma gemela que creo que tengo una para cada sentimiento. Tampoco me gusta la idea de la atadura del hilo. Aún cuando algunos de esos hilos se han cortado sin que yo lo deseara. Porqué no otra forma de unión que una atadura!??! Una unión de palabras. Una unión de emociones compartidas. Uan unión de momentos. De mates, de birras, de vinos... la unión tácita de saber que uno está ahí para el otro y el sentimiento es mutuo...
©CATALINA PÉCORA
2017
Publicadas por Vigésimo Otoño a la/s 11:43 p.m. 0 comentarios
Etiquetas: Amor, Caminos, Desamor, Los otros, PASADO, Preguntas, presente
LOS COMENTARIO SON BIENVENIDOS... ASÍ MÁS NO SEAN PUTEADAS...
Publicadas por Vigésimo Otoño a la/s 10:16 p.m. 0 comentarios
TIEMPO
Minutos, horas, días, meses y años, y yo, soy sólo una expectadora. Soy como esa última hojita en la rama del árbol otoñal esperando lo inevitable.
Veo a la vida directo a los ojos en el rostro de mi hijo y lo innegable del paso del tiempo al observarlo crecer. El tiempo pasa para todos y algunos estamos paralizados ante ello, como el grito enmudecido que nunca nadie va a oir. El tiempo pasa y arrasa con las oportunidades que no se aprovechan, con los sueños que uno no es capaz de materializar, por suerte, también arrasa con las pesadillas que desaparecen en un abrir y cerra de ojos.
Todos los días es mirar el reloj, mirar el calendario e idiotizarme ante la imposibilidad de detener el paso del tiempo. Siento como si mi vitalidad se esfumara día tras día para jamás volver. Entonces busco fórmulas, atajos y caminos que me lleven a una vida más plena. Más fuerte, más imponente. Si ser atropellado es algo de lo cual no hay escapatoria, quisiera serlo por la vida, con sus altibajos y placeres y no por el correr del tiempo.
Quisiera ver la chance cuando amanece y no sentir la derrota de otro día espejado. La chance de respirar, de pegar la bocanada sin el miedo a ahogarme frente a lo que haya que enfrentar. La chance de agradecer por lo que tengo y de dejar de pensar en lo que perdí o lo que vendrá.
Escuchar la risa de mi hijo y sentir la luz de lo que la bendición de su sonido significa. Sentir el amor infinito de mi esposo y corresponderle con el Alma
El tiempo pasa para todos y yo ya no quiero perderme de nada.
©CATALINA PÉCORA
2017