Una de las cosas más desorbitantes que me han pasado, tiene que ver por supuesto, con mi vida amorosa. De hecho creo, que la mayoría de las cosas que me descolocaron en la vida, me han pasado en dicho terreno.
Hará cosa de 3 años, conocí al hombre con el cual hoy convivo. Sin embargo, cuando nos conocimos, aunque nos habíamos flechado uno a otro por motivaciones distintas, no logramos concretar la continuidad en el tiempo de nuestra relación. Por lo que casi podría decirse, que fue un affair. Aunque seguramente, la palabra no esté cerca de significar lo que nosotros habíamos vivido.
Habíamos terminado bastante mal, y aunque yo perseveré en intentar conciliar las partes, no conseguí hacer mucho en aquel entonces, por lo que tiempo después, me resigné por completo. Un año entero pasó en el medio. Y yo tuve una relación muy tortuosa con otro hombre que me dejó devastada.
Cuando Bruno, mi pareja, se enteró de esto, sintió la necesidad de acercarse a mi él mismo, tratando de derribar la barrera que se lo impedía, sabe dios cuál fuere. Por lo que tiempo después de intentar ser amigos, terminó cediendo ante que lo que sentía por mi y nunca se movía de su interior, EL AMOR.
Asi que, como bien dice el dicho ¨ uno nunca sabe a dónde va a terminar o qué le va a pasar ¨, por mucho que lo planee. Por lo que, por más que nosotros llevemos el timón, no somos los que hacemos que el viento sople.
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1 comentario:
La "historia" está bastante escuetada, y casi "parcializada". Pero, a los fines de tu relato, quizás no importe. Así y todo, me deja el sinsabor de que "aclarar" el "por qué" de la separación explicaría también los motivos de la infructuosa inmediatez del regreso (buscado de parte tuya).
Me quedo con tu frase final, que me gustó mucho.
Beso,
:0B
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