--- CÍRCULOS DENTRO DE CÍRCULOS ---

Claro, era inevitable, el azar con una de sus reviradas proezas. La gente que viene y va como las olas, que entra y sale de la vida de uno como si uno fuese un banco. Un banco en el que muchos depositan y otros retiran sus bienes. Los sentimientos, los cariños, las emociones, en estos casos.

Este dibujo simplifica mi vida de forma tal que da miedo. Durante mucho tiempo estuve en la parte de afuera del espiral, donde el círculo se muestra más amplio y da la sensación de que el contenido fuera mayor. Por supuesto, y la verdad es que no sé porqué empleo la expresión ¨ por supuesto ¨, esa época duró poco. Quizá diga que duró poco, porque en cierta forma, era una época en la que solía ser más feliz. Aunque la felicidad de aquel entonces, no era la real, sino la disfrazada. La felicidad que en realidad es la tranquilidad de no tener mayores complicaciones y la felicidad de la ignorancia de ciertas cosas. Felicidad que la madurez y el conocimiento arruinan por completo, pero dejan lugar a la felicidad real, que es aquella que uno alcanza cuando las metas finalmente, se van materializando.

Por estos días y desde hace unos cuántos años, me fui introduciendo a la parte interna del círculo, la más pequeña. En donde las personas escasean, pero la experiencia y la sabiduría se va incrementando. Lugar que se acerca cada vez más al centro, que podría semejarse a una especie de cumbre, de la montaña, también conocida como vida, que uno escala hasta el día en que comienza a descender de la misma. Lugar que, si uno se dejara llevar por la apariencia, cosa que se acostumbra a hacer cuando no se tiene los ojos bien entrenados, podría parecer diminuto para guardar ciertas cosas, sin embargo, es en donde todo aquello que se ha vivido a lo largo de los años empapela las paredes. Como recuerdos vivientes dentro de cuadros. Como voces en ecos infinitos, que nos hablan de nuestras experiencias, de quienes fuimos, de quienes somos y de quienes seremos.

Quizá sea por eso que la gente que llega para quedarse sen tan poca. Que la gente que uno ama y que se tiene cerca sea tan poca. Que la gente que uno puede permitirse tener cerca ( o debería ) sea tan poca.

Quizá... así es como tienen que ser las cosas...




MINERVA FILARDI.
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