Creo que nunca voy a dedicarme a esto de escribir. No tengo ideas. Mis relatos no tienen dirección ni forma alguna. No tengo sentiemientos reales por lo que escribo, por lo que tampoco poseen de alma o esencia. No es lo mismo que cuando me peleo con alguien o trato de hacer valer mi opinión de alguna manera. Ahi pongo toda la carne al asador y en gral. gano casi todos los argumentos. Pero escribir y que eso que escribís sea interesante es muy difícil de lograr. Enamorarse de la historia y los personajes es algo que no me pasa ni con historias ajenas, ni series, ni películas ni nada. Quizá perdí la capacidad de amar y por eso no tengo sangre en las venas que vertir en ningún relato. No sé cómo empezar ni seguir, como tampoco lo sé hacer en mi propia vida. Quizá se trate de eso después de todo. De tener una vida resuelta para poder resolver la de alguien imaginario más. No lo sé. Me siento perdida. Sin brújulas ni mapas que me guíen, como lo ha sido casi siempre, llegando a los destinos por instinto y sin mucho que ofrecer...
©CATALINA PÉCORA
2018
©CATALINA PÉCORA
2018
2 comentarios:
Vos tenés pasión. Pero la pasión no es como el amor. La pasión es impulsiva, a veces inclusive efímera (de alguna forma). El amor es entrega. Es dar parte de uno mismo, y de eso también tenés, pero te cuesta más cuando se trata de "crear" porque tenés una necesidad mayor de "mostrarte", de "contarte", que de contar algo que no sea sobre vos. El problema de "viajar sin rumbo fijo" es que nunca llegás a ningún lado, de esa forma, porque nunca estás esperando llegar.
Y una cosa es "enamorar" y otra "que se te enamoren".
Vos usás la escritura como catarsis, no como creación de nada. Vos vertís, vomitás, excretas, lo que tenés "atorado" en tu cabeza. Escribir es tu exorcismo. Sos "literalmente" literal, al momento de escribir.
Adenás, quién dijo que tenés que escribir ficción?
Bloqueos tienen todos.
El tema es, como con todo, qué hacés con eso.
Hola cata.
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